Para adultos y niños mayores de 12 años que buscan proteger su sistema inmunitario contra agresiones externas, tales como cambios bruscos de temperatura, épocas de frío, malos hábitos (estrés, no descansar suficiente...)
No está indicado su consumo en personas con diagnóstico de hemocromatosis, problemas en la función renal y personas con propensión a la formación de cálculos renales. No consumir en caso de embarazo o periodo de lactancia sin consultar al médico. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.