Previene y repara el daño actínico.
Previene y favorece la reparación del daño actínico causado por el sol. Crea un film protector de Repairsomes sobre la piel (UVB 109, UVA 39) que ayuda a prevenir frente a nuevas lesiones. Adicionalmente, su uso continuado favorece el mecanismo de reparación natural del ADN.